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La aventura argentina

La aventura Argentina comenzó en 1961, durante el Concilio Vaticano II. Monseñor Pérez, obispo argentino, se encontró en Roma con el obispo canadiense de Hull, provincia de Quebec, monseñor Lemieux, y le pidió religiosas para un hospital en el sur de Argentina.

Ser el rostro humano de la Providencia significa ir hacia el otro, dejando nuestra cómoda vida cotidiana. En el caso de las hermanas misioneras, también significó dejar su país, su idioma y sus costumbres. Hemos invitado a hermana Marcelle Deschênes (Antonine) para que nos hable de sus años de misión en Argentina. Ella es oriunda de la provincia Quebec (Canadá) y vive ahora en la residencia de Salaberry, en Montreal. Con 88 años de edad, sigue activa, acompañando a hermanas durante sus citas médicas. Ella es muy atenta a la gente con la que se encuentra, habla a mujeres de todas las procedencias y se informa sobre su bienestar porque desde siempre ha sido interpelada por las condiciones de vida de las mujeres.

La aventura Argentina comenzó en 1961, durante el Concilio Vaticano II. Monseñor Pérez, obispo argentino, se encontró en Roma con el obispo canadiense de Hull, provincia de Quebec, monseñor Lemieux, y le pidió religiosas para un hospital en el sur de Argentina. Una vez informada de esta petición, hermana Laura de Jesús, superiora del hospital de Hull, pidió al Consejo General de las Hermanas de la Providencia que aceptara la solicitud para el bien del pueblo argentino. Este proyecto fue aceptado y se concretizó al año siguiente.

Hermana Marcelle estaba preparada para esta misión, había ingresado a las Hermanas de la Providencia unos años después del fin de la segunda guerra mundial, y cuando se fue a Argentina, ya tenía 12 años de servicio en los orfanatos de las ciudades de Joliette y de Trois-Rivières, en Quebec. Ella y otras 5 Hermanas de la Providencia llegaron a la Patagonia, en el sur de Argentina, en julio de 1963 con el fin de organizar la atención médica en la ciudad de Comodoro Rivadavia. Las 5 hermanas eran, en orden alfabético, hermanas Germaine Bourgoin (Germaine-Thérèse), Bernadette Deschênes (Laura de Jesús), Margaret Kelly (Patrice-Marie), Eliane Lanteigne (Simon-Marie) y Virginia Paul (Monica-Mary). Quince otras Hermanas de la Providencia iban a seguir sus pasos en Argentina en el transcurso de las décadas siguientes.

Llegaron en los albores de la organización del sistema de salud de la ciudad. Durante los años  sesenta, el Hospital Vecinal estaba en un estado de deterioro desastroso y de inmensa pobreza. Las hermanas vivían en otro hospital, el Regional, que aún no estaban en servicio: «Las Damas de Caridad nos habían comprado seis camas el día antes de nuestra llegada, porque el lugar estaba vacío» dijo hermana Marcelle. Las hermanas trabajaron para mejorar las prácticas en el Hospital Vecinal, pero el edificio estaba tan deteriorado que el techo de algunas salas amenazaba con derrumbarse. Las hermanas presionaron a las autoridades para poder mudar a los pacientes y los servicios al hospital Regional. Incluso antes de mover a los pacientes, la primera victoria fue poder lavar la ropa en un lavadero moderno, con jabón, lo que les costó negociar el suministro de gas y esperar hasta la construcción de una fábrica local para lograr suficiente electricidad para alimentar todas las máquinas. Luego, recibieron instrumentos médicos y hasta pudieron abrir un quirófano. Sin embrago, a causa de la instabilidad política y de los cambios frecuentes de directores del hospital, el traslado tomó 5 años. El nuevo hospital alcanzó un nivel de calidad inigualado en la ciudad, gracias a la pericia de las hermanas canadienses.

Las hermanas trabajaron intensamente. «Hermana Laura de Jesús trabajaba día y noche para que a las enfermeras no les faltara nada: arreglaba los aparatos para tomar presión, hasta las 11 de las noche,» relata un artículo en el diario local, Crónica, sobre la presencia de las Hermanas de la Providencia y que fue publicado en enero de 20081, con motivo de la reunión de hermana Marcelle con ex empleados del hospital.

El periódico citó un enfermero que comenzó en el hospital cuando se inauguró el Regional, en 1968, y que afirmó que «fue la época brillante del Hospital.» El artículo también menciona: «La estricta formación de las hermanas canadienses fue destacada por quienes las conocieron. A su modo y por su educación todo debía ser correcto, en orden, con limpieza, con respeto, fundamentalmente en la prestación de un servicio que debía dar comprensión y amor a los enfermos.» Capacitaron a enfermeras con una certificación nacional, lo que les permitía ir a trabajar a otras partes del país y también establecieron un banco de sangre.

Más de 20 Hermanas de la Providencia sirvieron en el sur de Argentina. Su trabajo en estas áreas inspiro a jóvenes a ingresar a las Hermanas de la Providencia. Asimismo, un grupo de Asociad@s Providencia fue creado a principios de los años ochenta.

Después de su estancia de 18 años en Argentina, hermana Marcelle continuó su ministerio en Chile durante 18 años, antes de viajar a Camerún. Trabajó 4 años en África antes de regresar a Quebec. Sus vínculos con los argentinos no han terminado; además de su visita allí en 2008,   todavía mantiene correspondencia con 5 personas que conoció durante su ministerio en Comodoro Rivadavia, hace más de 35 años. Esto confirma la afirmación de una antigua empleada del hospital: «las enfermeras estaban formadas para dar un cuidado cariñoso a los enfermos y para quedarse todo el tiempo que se les necesitaba». Hermana Marcelle no dudó en permanecer en Argentina el tiempo necesario y tampoco duda ahora cuando se necesita llegar a otros.

Providencia de Dios, yo creo en Ti

  1. «La última Hermana de la Providencia y enfermera del Regional regresó a Comodoro» Crónica, jueves 3 de enero del 2008. http://diariocronica.com.ar/index.php?r=noticias/verNoticia&q=3004

Para obtener información detallada acerca de la misión en Argentina, este libro está disponible en la página de Souvenirs:

ROBILLARD, Denise. Aventureras de la sombra. De la obediencia al discernimiento. Las misiones de las Hermanas de la Providencia, 1962-1997. Outremont: Carte Blanche, 2001.

Hermana Marcelle participa en un video que trata de la fiesta de Navidad de las hermanas en las misiones. Este es el enlace: https://www.youtube.com/watch?v=KhsYDjvyum8&list=UUgwryhZJL5r0owWh32XJr1w&index=18