Rendimos un homenaje a hermana Linda Jo Reynolds, sp.
En la tarde del sábado 12 de mayo de 2018 Linda Jo partió al encuentro del Padre.
Su vida entregada al Señor como verdadera Hermana de la Providencia tocó muchos corazones… Fue una mujer singular, querida, alegre, decidida, inteligente, preparada y entregada. Una verdadera religiosa, capaz de comprender la grandeza de los más pobres.
La auto biografía de Hermana Linda Jo Reynolds, sp., escrita con ocasión de su 50º aniversario de vida religiosa, en 2016.
“Me perdí la oportunidad de ser presentada a la Providencia cuando nací justo abajo de la colina donde estaba el antiguo Hospital St. Vincent, en Portland, Oregón (Estados Unidos). Sin embargo, logré ser presentada dos años y medio después, cuando mi madre me inscribió en el parvulario Providence Academy (PAV) en Vancouver, estado de Washington. Allí mi mundo comenzó a expandirse más allá de mi madre y mis abuelos, más allá de no ser católica, ni practicante.
Mis años en PAV fue una época de descubrimiento. Significó encontrar mi camino como no-católica en una escuela católica para niñas; abrirme a las Sagradas Escritura más allá de mi comprensión sacada de la Escuela Dominical congregacional; ser bautizada en el Pueblo de Dios; y tomar conciencia de un llamado a ir más lejos, a una cultura desconocida llamada vida religiosa.
El 24 de marzo de 1968, cuatro egresadas de PAV y yo pronunciamos nuestros votos temporales como Hermanas de la Providencia. En 1971, me gradué en enfermería y realicé mi ministerio en hospitales durante un tiempo, antes de trasladarme a Seattle para preparar mi profesión perpetua en junio de 1974.
En la época en que ya había escrito mi carta pidiendo permiso para profesar mis votos perpetuos, nuestra Superiora General anunció la apertura de una 
comunidad local de las Hermanas de la Providencia en Nigeria. Mi carta de solicitud de autorización para la profesión perpetua fue seguida por una investigación sobre ¿por qué no se había pedido a las hermanas de habla inglesa para ese ministerio? Esta carta fue otro paso para mí de «ir más lejos». Llegué a Nigeria en marzo de 1977, estaba a cargo de los pacientes ingresados en una clínica rural.
Una vez de regreso en Estados Unidos, en el verano de 1984, fui nombrada como miembro del equipo de formación del noviciado en Spokane. Mis cinco años de “volver a capacitarme” en el noviciado fue un tiempo de renovación y crecimiento interior. Fue una preparación maravillosa para entrar en el discernimiento para ir a las Filipinas. Ese fue otro «ir más allá». Llegué a Manila el 14 de octubre de 1989.
En nuestro Capítulo General 2012, fui elegida para ser miembro del Liderazgo General en Montreal como consejera secretaria general hasta 2017. Ahora, en este año de mi jubileo de oro, me pregunto qué será y dónde estará el «más allá» en 2017.”
Epílogo
En 2017, hermana Linda Jo Reynolds trabajó intensamente como una buena Secretaria General, para que las Hermanas de la Providencia pudieran vivir plenamente el Capítulo 2017. Posteriormente el nuevo Equipo de liderazgo General, después de un discernimiento, la nombró nuevamente conseja secretaria general. En 2018, el Señor la tenía preparado una nueva misión, el cuidado de su salud. Hna. Linda Jo sin duda fue una mujer capaz de escuchar con claridad la voz de Dios allá donde Él la llamaba y en mayo le regaló el gran “más allá” al que podría haber ido: estar junto a Él.
Muchas gracias hermana Linda Jo porque sin duda nos ha dejado su sello de bondad, generosidad y amor compasivo.