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Formación y discernimiento

El camino que conduce a ser Hermana de la Providencia pasa por varias etapas de formación:

¡Ven y verás!

Es una etapa de exploración de la vocación por la profundización del bautismo y del autoconocimiento. Así, la candidata camina, acompañada por una Hermana de la Providencia, y cuando se siente lista,  puede pedir hacer un tiempo de experiencia con las hermanas.

La candidata pasa a prenovicia

En esta etapa, la candidata viene a vivir con las Hermanas de la Providencia para descubrir su Carisma, para experimentar la vida en comunidad y seguir su formación cristiana. Ella discierne su llamado vocacional y su aptitud a la vida religiosa. Esta etapa dura generalmente uno o dos años, según el proceso de cada persona.

 

Mi experiencia empezó hace más o menos tres años, cuando me decidí escuchar el llamado de Dios a la vida religiosa.  Desde entonces, me lancé de lleno en el discernimiento de la vida dedicada a Dios, experimenté muchas emociones y muchas bendiciones. Crecí en mi fe y mi capacidad para escuchar a Dios en el silencio de mi corazón.

Se me hace difícil creer que hace un año, asistí a la experiencia vocacional en la residencia del Centro Providencia en Edmonton. Fue para mí un período lleno de bendiciones y me recuerdo haberle comentado a la Hermana Mae  (Mary Grace Valdez) el ultimo día, que no quería irme porque me sentía realmente en mi casa.

Finalmente sentí mucha paz frente a mi llamado a la vida religiosa.  Después de la experiencia en la residencia, seguí con un largo “Venga y vea” en la Residencia Providencia en Calgary.  Esto me dio la oportunidad, el apoyo y el tiempo necesario para realmente discernir si Dios me llamaba para unirme a las Hermanas de la Providencia.

El 8 de Agosto del 2018, durante una celebración de ingreso bella y simple, me convertí en pre-novicia de las Hermanas de la Providencia.  Rodeada del amor y apoyo de mi nueva familia, las Hermanas, de mis padres, Doug y Candice, de mi hermana Kimberly y su familia, empecé una nueva etapa en mi camino de vida. Estoy muy agradecida, primero a nuestro Dios Providencia tan amado, por todos los dones que él me ha dado, también por cada persona que oró por mi et contribuyó para que mi día fuera especial y finalmente por esta Comunidad. Me urge el futuro y poder crecer en mi vocación con las Hermanas de la Providencia.

Serena Chappell

El Noviciado

Durante este período, la novicia recibe una formación integral de dos años. Un año es dedicado a la formación canónica, durante el cual la novicia profundiza sus conocimientos de teología, la historia de la Congregación, la espiritualidad, las Constituciones y Reglas de las Hermanas de la Providencia, la práctica de la oración, el discernimiento, etc. El otro año es dedicado a la formación apostólica y la novicia se compromete en un ministerio «en el terreno». Durante su noviciado, ella estudia un segundo o tercer idioma y aprende a analizar las realidades sociales, políticas, culturales, económicas y ambientales que afectan a nuestro mundo. En definitiva, desarrolla sus habilidades, integra el Carisma y la Misión de las Hermanas de la Providencia y aprende a equilibrar su vida personal con las exigencias de su ministerio y de la vida consagrada en comunidad.

Al pronunciar los votos temporales, la novicia pasa a ser Hermana de la Providencia

Pronuncia los votos temporales de castidad, pobreza y obediencia. Estos votos se renuevan periódicamente, por un período máximo de nueve años. La hermana de votos temporales continúa su discernimiento involucrándose en un ministerio, idealmente en contacto directo con los pobres. Durante este tiempo, también puede continuar sus estudios. Se la anima a vivir una experiencia en un contexto cultural diferente del suyo.

Por último, la hermana pronuncia los votos perpetuos

Los profesa con la convicción de que se compromete para el resto de su vida.

soeur Margarita

Votos perpetuos de hermana Margarita Hernandez