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Reflexión sobre la pandemia por un Asociado Providencia

Julio César Romero es un Asociado Providencia, docente comprometido desde 1983, que, con su esposa, la Asociada Providencia María Angélica Coñuecar, viven en Caleta Olivia - Santa Cruz – Argentina (Provincia Bernarda Morin). La tarea del grupo AP de Caleta Olivia se realiza en el ámbito de la Parroquia San Juan Bosco de esta misma ciudad.

«¿Por qué son tan miedosos? ¿Todavía no tienen fe?» (Mc 4,40).

¡La Pandemia en Caleta Olivia nos tiene en cuarentena! La campaña oficial #YoMeQuedoEnCasa nos obliga a no movernos de casa, solo podemos salir en casos excepcionales de salud o para proveernos de alimentos, tenemos que guardar distancia de uno a dos metros por persona. Los Asociados Providencia de Caleta Olivia además en su mayoría pertenecen por edad o por cuestiones de salud al grupo de riesgo para el contagio… en fin… “De pronto se desató en el mar una tormenta tan grande, que las olas cubrían la barca…” Leemos en Mateo 8,23-27, la lectura en Urbi et Orbi del 27/03/2020, donde nuestro Papa Francisco nos dice “Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos…”

Estoy haciendo fila para comprar en el supermercado, estoy en la fila de los que tenemos miedo de quedarnos sin víveres para los próximos días, pienso en aquellos que no tienen para proveerse para los próximos días… repiquetea en mi mente aquello de… «¿Por qué son tan miedosos? ¿Todavía no tienen fe?» (Mc 4,40).

Recuerdo que lo que nos distingue a los creyentes, a los providentes de los que no tienen fe, es que ellos se preocupan demasiado en qué comerán o ganarán el día de mañana, mientras que el cristiano se prepara para el futuro viviendo el hoy a la luz del espíritu. Luego nuestro Dios providente irá poniendo en el camino las soluciones; pero a su tiempo, tal vez a largo plazo. Es aquí donde entra y actúa nuestra fe.

¿Puedo tener fe si tengo miedo? Me pregunto…Veamos, la situación que lleva a los discípulos a despertar al Señor es el miedo… el miedo a la tempestad. El Papa Francisco en la Homilía del 2 de julio de 2013, en Santa Marta nos dice que el miedo (en la lectura de San Marcos esta vez) es una tentación del diablo: tener miedo de avanzar en el camino del Señor. Creo que nos invade la tentación de quedarse en lo seguro.

…todos llamados a remar juntos” nos dice el Papa, es decir ser solidarios, solidarios entre los débiles, frágiles y desorientados. Solidarios y providentes en un escenario donde la única certeza que hay es la incertidumbre…

Estamos viviendo una tempestad que desenmascara nuestras vulnerabilidades y deja al descubierto las falsas seguridades construidas. Al final, como en los principios de la historia de la humanidad, nuestra fortaleza es la unión entre nosotros, solo juntos se pudo avanzar, las individualidades no van con nuestra especie.

Rememos juntos, entre los vulnerables, seamos solidarios para vencer esta pandemia, recemos juntos, juntos no tendremos miedo y así es posible que recuperemos la fe olvidada.

«¿Por qué son tan miedosos? ¿Todavía no tienen fe?» (Mc 4,40).

Julio C. Romero AP / abril 2020