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El Comité de la Tierra avanza hacia la conversión ecológica

Que se unan a las alabanzas a la naturaleza, para que todos podamos ser uno al disfrutar los simples regalos de la vida.

El cuidado de la Tierra no es nada nuevo para las Hermanas de la Providencia. Es parte de las Constituciones y Reglas de la Congregación, en el artículo n° 28, para ser precisos: «… Reconociendo que nosotros, los seres humanos, somos parte de todo el universo creado, aceptamos el desafío de promover una “ecología integral” (papa Francisco). En la medida en que fomentamos la interrelación humana, social y medioambiental de la creación de Dios, nos convertimos en signos aun [sic] más auténticos de su amorosa Providencia».

Este año de importantes hitos internacionales en el cuidado de la creación: el quinto aniversario de la encíclica del papa Francisco, «Laudato Si», el quinto aniversario del Acuerdo de París para combatir el cambio climático y el 50º aniversario del Día de la Tierra, ha sido simultáneamente un momento de importante sufrimiento debido a las desigualdades en materia de salud, justicia, economía y medio ambiente.

En respuesta a las crecientes y cambiantes necesidades de nuestros tiempos, las Hermanas de la Providencia han reorientado su ministerio de la Tierra. Un nuevo Comité de la Tierra se construirá con base en el trabajo del anterior Comité de la Recuperación de la Tierra, para apoyar una declaración de misión actualizada: fomentar la acción para la curación de nuestro hogar común, profundizando nuestra comprensión del N° 28 de las Constituciones y facilitando la respuesta a “Laudato Si” y la ecología integral por parte de las Hermanas de la Providencia, Asociados y Asociadas Providencia, Compañeras Providencia, amigos y amigas.

El Comité está formado por hermanas con profundas raíces en la defensa de la Tierra: Annette Seubert, Charlene Hudon, Margaret Botch, Marilyn Charette, Mary Kaye Nealen, Sue Orlowski y Karen Hawkins. Como Comité, ellas identificarán los pasos específicos para el movimiento personal y provincial hacia los objetivos de «Laudato Si» para la conversión ecológica, mostrados a continuación.

  1. Respuesta al clamor de la Tierra: trabajar por la neutralidad del carbono mediante un mayor uso de energía renovable limpia y la reducción del uso de combustibles fósiles; apoyar los esfuerzos para proteger y promover la biodiversidad y garantizar el acceso al agua para todos.
  2. Respuesta al clamor de los pobres: defender la vida humana desde la concepción hasta la muerte y todas las formas de vida en la Tierra, prestando especial atención a los grupos vulnerables como las comunidades indígenas, los migrantes y las niñas y niños que corren el riesgo de ser víctimas de la trata de personas y la esclavitud.
  3. Economía ecológica: apoyar la producción sostenible, el comercio justo, el consumo y las inversiones éticos, las inversiones en energía renovable, la desinversión en combustibles fósiles y la limitación de toda actividad económica perjudicial para el planeta o las personas.
  4. Adopción de estilos de vida sencillos: reducir el uso de energía y recursos, evitar los plásticos de un solo uso, adoptar una dieta más vegetal, reducir el consumo de carne y aumentar el uso del transporte público frente a alternativas contaminantes.
  5. Educación ecológica: rediseñar los planes de estudio en torno a la ecología integral, crear conciencia y acción ecológicas, promover la vocación ecológica entre los jóvenes y los profesores.
  6. Espiritualidad ecológica: recobrar una visión religiosa de la creación de Dios; promover celebraciones litúrgicas centradas en la creación, desarrollar catequesis y oraciones ecológicas y fomentar más tiempo en la naturaleza.
  7. Énfasis en la implicación de la comunidad y la acción participativa en torno al cuidado de la creación en todos los niveles de la sociedad mediante la promoción de campañas de defensa y de base.

«Como miembro del Comité de la Tierra de MJP estoy ansiosa para que nosotros, como provincia, profundicemos el N° 28 de nuestras Constituciones y comprendamos la ecología integral a un nivel más profundo», dice la hermana Annette Seubert. «Nuestra Tierra hoy nos pide a gritos que respondamos al cuidado de nuestro hogar común.  La creación clama a través de incendios devastadores, vientos fuertes y tormentas tropicales.  Nuestra gente que sufre clama en la enfermedad y también claman las muertes por covid19 desigualdad racial que aflora en las protestas Black Lives Matter, junto con la violencia y actividades de supremacía blanca. Nuestras conciencias claman por justicia y por la transformación del alma. Creo que Dios nos está invitando a cambiar nuestras mentes y nuestros corazones y a invertir nuestras energías en responder a la necesidad más urgente de nuestro mundo hoy en día; el cambio climático y su impacto en toda nuestra comunidad terrestre»

La ecología integral definida: todo está conectado

La encíclica del Papa Francisco, «Laudato Si», capítulo 4, describe la ecología integral como la interconexión de las cuestiones ambientales, económicas, políticas, sociales, culturales y éticas.

Debido a que todo está conectado, debemos tomar un enfoque holístico de lo que es tanto una crisis ambiental como humana: «… el auténtico cuidado de nuestra propia vida y de nuestras relaciones con la naturaleza es inseparable de la fraternidad, la justicia y la fidelidad a los demás.» (LS n° 70)

Nuestros patrones actuales de conectar a las personas entre sí no hacen posible que todos vivan bien. La ecología integral requiere «una aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza». (LS n° 139).

«Si todo está relacionado, también la salud de las instituciones de una sociedad tiene consecuencias en el ambiente y en la calidad de vida humana: Cualquier menoscabo de la solidaridad y del civismo produce daños ambientales. En ese sentido, la ecología social es necesariamente institucional, y alcanza progresivamente las distintas dimensiones que van desde el grupo social primario, la familia, pasando por la comunidad local y la nación, hasta la vida internacional. »

Oración del Abba de la naturaleza

Los cantos de alabanza se cantan en las lenguas de los pájaros y las bestias, santificando al Creador cuya esencia proclaman en los cielos y en la Madre Tierra,

Los peces y las aves de corral y todos los cuadrúpedos esperan su sustento diario

y con entusiasmo se alimentan con lo que la Providencia provee.

Los árboles y las plantas hunden profundamente sus raíces y extienden sus ramas para saciar su sed y recibir nutrientes que su ser necesita para mantener la vida.

Que la humanidad aprenda a unirse como con la fraternidad que se tiene en la mesa,

el compartir el pan y la comida, el refugio y la asistencia médica,

para que todas las personas puedan recibir con gratitud sus necesidades básicas.

Que los bípedos pidan perdón por destruir el equilibrio de todo este sustento.

Que aprendan a vivir su existencia con el otro y no en su contra.

Dejemos que toda la humanidad se aleje de sus caminos de violencia y destrucción para proclamar la justicia para todos y podamos celebrar nuestro hogar común.

Que todos los pueblos se inspiren para respetar la diversidad entre nosotros

y trabajen por el REINO de Dios que viene a toda la creación.

Que se unan a las alabanzas a la naturaleza, para que todos podamos ser uno al disfrutar los simples regalos de la vida.

Amén. Así es y que así sea.

Annette Seubert, s.p.