La pandemia en Filipinas: Veo a Dios obrando en mi vida y en mi familia
Es mi esperanza y ferviente oración que durante estos tiempos difíciles podamos encontrar a Dios en nuestra vida diaria y encontrar consuelo en Su amor y Providencia
Nadie está exento del temor a la pandemia de CODIV-19. A lo largo de estos extraños meses, he visto a distintas personas luchando para hallar la forma de hacer frente a la crisis sanitaria. La actividad económica ha sufrido una drástica desaceleración; las ciudades más populosas se han transformado en ciudades fantasma; hay desempleo repentino; muchos tienen pánico a ir de compras y otros tantos temen por su seguridad y su salud. Tan solo en un mes, o menos, esta pandemia ha dado un vuelco a nuestra vida.
Desde que empezó, no hemos tenido más remedio que quedarnos en casa. Sin lugar a dudas, esta no es una situación agradable, pero las circunstancias nos han permitido recuperar todos los momentos perdidos para estar con nuestra familia. Hemos aprendido a valorar más la naturaleza, nuestro entorno, el aire que respiramos, el agua que bebemos y el medio ambiente en el que vivimos, signos de la Providencia de DIOS, que con frecuencia ignoramos.
La pandemia de la COVID-19 puede causar muchas más circunstancias desafortunadas, cuando las cosas son inciertas, pero he aprendido a esperar en ÉL. Me siento bendecido porque puedo ver a Dios obrando en mi vida y en mi familia. Como miembro de las Asociadas y los Asociados Providencia (AP) me siento eternamente agradecido de poder ser un instrumento para llevar bendiciones a otras personas, en particular a las menos favorecidas, quienes a veces piensan y sienten que DIOS no existe. A través de las Asociadas y los Asociados Providencia estamos en capacidad de suministrar algo a aquellas personas necesitadas y, al combinar nuestra ayuda con nuestras oraciones, cada familia afligida recibe el toque maravilloso del amor de Dios.
Es mi esperanza y ferviente oración que durante estos tiempos difíciles podamos encontrar a Dios en nuestra vida diaria y encontrar consuelo en Su amor y Providencia
Primitivo Verania Jr., AP