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Jornada Mundial de la Vida Consagrada – Emilia hace voto de servir a los pobres

La Jornada Mundial de la Vida Consagrada coincide con el día en que Emilia Gamelin hizo voto, el 2 de febrero de 1842, de consagrar su vida al servicio de los pobres «para la gran gloria de mi Dios y en honor de la Santísima Virgen». Gloria al Señor por tantas maravillas.

 

2 de febrero de 1842 – Emilia Gamelin hace el voto de servir a los pobres

Aunque la venida de las Hijas de la Caridad de París parece asegurar la permanencia de su obra, persiste no obstante la incertidumbre en cuanto al papel que le tocará desempeñar a Emilia, a partir de ese momento.

Seguro es que Emilia no tiene intenciones de abandonar su obra. Su compromiso hacia los pobres es la expresión de una convicción cristiana profunda, arraigada en el doble mandamiento del amor a Dios y al prójimo. Para ella no es una ocupación de ociosa, sino que una dedicación irrevocable de toda su vida, inspirada por su fe. Esta elección la sancionará el 2 de febrero de 1842, mediante un voto privado.

Luego de una profunda preparación, Emilia va a la capilla y consagra su vida firmando esta declaración:

«La suscrita, viuda de Gamelin, por la mallor gloria de mi Dios y el honor de la Bienaventurada Virgen, hago votos hoi, 2 de febrero, día de la purificación de la Santa Virgen, de vivir el resto de mis días en una continencia perfecta, esperando de mi Dios y de María siempre pura e imaculada, la Gracia que necesito para permanecer fiel a este compromiso durante toda mi vida, que adquiero de corazón y con mucha alegría y también hago el voto de Servidora de los Pobres en tanto mis fuerzas me lo permitan; hago la promesa en presencia de mi Dios y del patrono y patrona de esta capilla, y asimismo de autocontrolarme mejor en las conversaciones, y en mi vestuario, y alejar de mí lo que constituya lujo y adorno, me entrego a Dios para que haga su voluntad conmigo y me someto a ella con resignación; ayúdame Dios mío en estas resoluciones que tomo hoi 2 de febrero de 1842, a la edad de 42 años, el 20 de febrero».*

El futuro de la señora Gamelin es un tema que se toca frecuentemente en las reuniones de las Damas de la Corporación. La señora Gamelin está consciente de encontrarse en una encrucijada. Su voto privado y las disposiciones legales que adelanta por aquél entonces dan fe de ello.

¡Qué alma tan grande! ¡Qué desprendimiento! ¿Por qué no aprovechamos este aniversario para implorar a nuestra Beata Emilia que interceda ante el Padre Providente, para que Él nos mire con misericordia, para que Él libere a nuestro mundo de esta interminable pandemia y nos aliente a hacer de la santa cuarentena en preparación a Pascua un tiempo de verdadera conversión?

«¡Señor, escúchanos! ¡Señor, oye nuestras súplicas!»

Hermana Yvette Demers, sp, Vice-postuladora

* Se conservó la ortografía del original.

Fuente : Emilia Tavernier Gamelin, Denise Robillard, pp. 151, 152.