Madre Joseph del Sagrado Corazón

Valgan estas palabras para recordar a una mujer devota y perseverante, cuya vida y ejemplo corroboran que la fe en Dios Providencia no sólo mueve montañas, sino que a veces también puede transformarlas en edificaciones al servicio de los más necesitados. 

Hace doscientos años, el 16 de abril de 1823, nació en la ciudad de Laval, Quebec, Madre Joseph del Sagrado Corazón bajo el nombre secular de Esther Pariseau, una mujer que en palabras de hermana Gilberte Villeneuve, superiora general de nuestra congregación de 1978 a 1982, ha sido siempre un modelo de fe y una inspiración:

Madre Joseph fue una mujer valiente: […] Cuando recibió el llamado de encabezar un grupo de hermanas de Montreal hasta el lejano territorio de Washington, le tomó un mes fundar junto a aquellas mujeres el primer hospital y una de las primeras escuelas en todo el noroeste americano.

Madre Joseph fue una mujer compasiva: sus primeros trabajos en el noroeste estuvieron dirigidos al cuidado de los pobres […]

Madre Joseph fue una arquitecta y una artista. Desde el diseño general y hasta en el más mínimo detalle fue una constructora. De 1856 a 1900 estuvo a cargo de la planificación y la construcción de 29 institutos, entre hospitales, escuelas y orfanatos […]

Madre Joseph fue una mujer de oración. A lo largo de su vida llena de trabajo duro y de servicio, siempre encontró tiempo para orar. De la oración provino su fuerza.

Valgan estas palabras para recordar a una mujer devota y perseverante, cuya vida y ejemplo corroboran que la fe en Dios Providencia no sólo mueve montañas, sino que a veces también puede transformarlas en edificaciones al servicio de los más necesitados.