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!Cómo no alabarte, Dios Providencia, en medio de la tormenta!

Mediante este texto quiero dar testimonio de lo que experimenté aquí, en la Maison Providence Saint-Joseph (PSJ), una residencia asistida (CHSLD por sus siglas en francés) en el este de Montreal.

El miércoles 5 de abril, una tormenta de hielo liso azotó el sur de Quebec y, en particular, la ciudad de Montreal.  El peso de la capa de hielo acumulado sobre árboles grandes y pequeños causó que muchas de sus ramas se quebraran, lo que provocó a su vez serios daños en la infraestructura eléctrica. Según las autoridades, el número de ramas caídas fue de más de 4 500, y como resultado, la mitad de la ciudad se quedó sin electricidad. La Residencia PSJ, vivió momentos muy difíciles a causa del apagón.  Apenas una hora y media después de empezar a abastecernos, nuestro generador dejó de funcionar. Un clima húmedo se apoderó del edificio; sin mencionar todo el trabajo extra que significó no poder usar los ascensores para transportar el equipo necesario y los carritos de comida para llevarlos a los residentes. ¡Todo un desafío!

A pesar de todo, mientras esto sucedía, pude ser testigo de un trabajo en equipo y una dedicación admirable, que conmovieron mucho mi corazón de  hermana de la Providencia ¡Qué gran muestra de compasión! Ver la cadena de alimentos que se formó para apoyar al equipo de la cocina y así servir las tres comidas a nuestros residentes en sus respectivos pabellones.  Además, había que ver al equipo de mantenimiento: entregados en cuerpo y alma para restablecer la situación de la mejor manera posible y a las 6:30 p.m., ¡un nuevo generador ya estaba en servicio!  Con la colaboración de todas las personas trabajando en conjunto, el trabajo se desarrolló en una atmósfera de paz, alegría y armonía. Me sentí realmente feliz y muy orgullosa de presenciar esa compasión hermosa, esa maravillosa bondad. Era algo digno de verse.

Me gustaría agradecer a todo nuestro hermoso equipo de ángeles guardianes de la residencia PSJ. ¡Bien hecho! ¡Son un equipo de campeones!

Danielle Charron, s. p.