La profesión de Madre Joseph del Sagrado Corazón

El 21 de julio de 1845 representa uno de los días más importantes en la vida de Madre Joseph y también en la historia de las Hermanas de la Providencia. En la biografía de Madre Joseph escrita por hermana Mary of the Blessed Sacrament McCrosson, sp., aquel importante día se describe en estos términos:

Las dobles campanas repiquetearon por todo lo alto, con claridad, para convocar a las diez Hermanas de la Providencia a la misa comunitaria y a la profesión de las otras tres hermanas que se convertirían en las números once, doce y trece de sus filas […]. En medio de aquel perfumado y dorado silencio, hermana Pariseau podía escuchar su propia voz hablándole a Cristo con estas palabras:

En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo, yo, Esther Pariseau, hermana Joseph por mi nombre religioso, prometo a la Divina Majestad, libre y voluntariamente, hacer los votos de pobreza, castidad y obediencia para servir a los pobres por el resto de mi vida, de acuerdo con las reglas y constituciones de esta congregación, y bajo la autoridad de su señoría, el obispo, a quien me someto para el cumplimiento y la dispensa de estos votos. *

A partir de ese momento, la mujer nacida el 16 de abril de 1823. en Saint-Martin (Laval, Quebec), dejó de existir bajo el nombre de Esther Pariseau, llevando en su lugar el de su padre, Joseph. Pero sólo Dios Providente podía saber que con esa elección ella concretaba también su destino, pues, al igual que san José, padre de Jesús, Madre Joseph del Sagrado Corazón se convertiría en una constructora, y mucho más que eso, una de las primeras arquitectas en la historia de Norteamérica.

Agradecemos a Dios por la vida consagrada de Madre Joseph, quien se dedicó en cuerpo y alma a la Misión Providencia.

Oficina de Comunicaciones – Centro Internacional Providencia

* Mary of the Blessed Sacrament McCrosson, The Bell and the River, 1956