Preservar el agua en un mundo sediento
“Alargo a ti mis manos, mi alma es una tierra sedienta de ti.”
Salmo 143,6
Con motivo del día internacional del agua el profesor Gerardo Cortés del Colegio Providencia en Ovalle Chile, comparte la experiencia de la sociedad chilena frente a los estragos del cambio climático. En medio de hambre, sequías y racionamiento de agua, nos invita a cuidar de nuestro medio ambiente como un regalo de nuestro Dios Providencia.
En el mundo de la educación tenemos una oportunidad invaluable para promover cambios profundos en la vida de nuestras estudiantes y de la sociedad. Y es esa nuestra misión en los proyectos educativos de los colegios Providencia. Hoy nos sumamos a la celebración del “Día Internacional del agua”, difundiendo el llamado a proteger y cuidar el agua en nuestras comunidades, con acciones concretas que promuevan la toma de conciencia de nuestro entorno, sobre la importancia de proteger el agua, el medio ambiente y todos sus ecosistemas.
Nuestras comunidades educativas se encuentran ubicadas en el llamado Norte Chico de Chile en una zona semidesértica, las cuales han sufrido severamente los efectos del calentamiento global y el cambio climático. A esto se suma los efectos de una mega sequía que ha durado más de una década.
Los conflictos por el agua se han ido agudizando paulatinamente, generando un gran debate nacional, especialmente porque ha quedado en evidencia el abuso de las grandes compañías agrícolas que se benefician de derechos otorgados sobre aguas de ríos y canales o como accionistas de grandes represas. De esta manera, los racionamientos de agua en los terrenos agrícolas, “una hora de riego una vez por semana” han
comenzado. Las condiciones de vida de sus habitantes se han deteriorado, complicando su sustento básico, por lo que muchas veces se ven obligados a emigrar del campo a la ciudad en busca de mejores condiciones de vida.
Como sociedad sentimos la necesidad de educarnos en el cuidado, protección y conservación del agua, y de realizar 
pequeñas acciones con nuestras estudiantes para generar cambios de actitud y hábitos que promuevan una manera más amigable y respetuosa de relacionarnos con el medio ambiente. Como colegio, podemos reducir, reciclar y reutilizar lo más posible. No desperdiciar el agua en nuestros baños, por ejemplo, contribuye a crear una conciencia ecológica y social.
La fe nos llama a vivir en armonía con la creación y a protegerla como un regalo de Dios Providente. Queremos vivir diariamente con la convicción profunda de cambiar la manera en la que nos relacionarnos con este mundo maravilloso del que formamos parte.
Diseñado por Estudiante del Colegio de Ovalle
Profesor Gerardo Cortés.
Colegio Providencia Ovalle.