FR EN
Retour à la liste

Hermana Claudette Chénier, homenaje a una Mujer Providencia única

Comprensiva y bondadosa con los más pequeños y afligidos. Polivalente, muy organizada, al concluir su servicio como Secretaria General de la congregación de las Hermanas de la Providencia, hermana Claudette ejerció diversos roles tales como coordinadora comunitaria, voluntaria con las personas enfermas y las mujeres privadas de libertad, secretaria local y, por último, revisora lingüística para la Oficina de Comunicaciones del Centro Internacional Providencia.

1942 – 2025
Sí, es una verdad innegable que todas las Mujeres Providencia son excepcionales, y que su entrega es inmensa. Sin embargo, hermana Claudette Chénier, cuyo nombre religioso era hermana Claude-René, fue una persona que demostró excelencia en diversos ámbitos. Nacida en Ville Saint-Pierre, en la isla de Montreal, el 25 de junio de 1942, fue la mayor de una familia de tres hijos. En 1962, obtuvo en Montreal una licenciatura en Enfermería en la École des infirmières de l’Hôpital général du Christ-Roi (hoy Hôpital de Verdun) y fue entonces cuando empezó a relacionarse con las Hermanas de la Providencia. En 1963 ingresó a la comunidad, y en 1971 pronunció sus votos perpetuos. En 1969 obtuvo una licenciatura en Enfermería en la Université de Montréal, pero desde el año 1966 ya trabajaba como enfermera en el Hôpital du Sacré-Cœur de Montreal. Atenta y minuciosa, hermana Claudette permanecía siempre al tanto de los nuevos hallazgos científicos con el objeto de brindar una mejor ayuda a sus pacientes. En el desempeño de esta función, trabajó en diferentes obras Providencia al servicio de las personas enfermas, y fue nombrada responsable de cuidados y directora de cuidados en más de un hospital Providencia.

A partir de 1982, empezó a trabajar como secretaria en algunos directorios, y también en la Procura General; posteriormente, trabajó en la Secretaría General, y en 2002 fue nombrada consejera-secretaria provincial de la antigua Provincia Elisabeth. El mismo año, fue elegida consejera-secretaria general, función que ejerció durante dos mandatos, es decir, diez años. A lo largo de este periodo, hermana Claudette implantó diversos métodos para mejorar la eficacia del trabajo de las personas asignadas a la Secretaría General, lo cual facilitó también la labor de quienes trabajaban en las diferentes secretarías provinciales. Franca y directa, pero justa y de gran corazón a la vez, hermana Claudette hablaba, escribía e interpretaba en los tres idiomas oficiales de la Congregación. Sabía al dedillo las tareas de la Administración General y, de haber sido necesario, ella misma habría podido realizarlas todas. Gran motivo de orgullo fue para ella llegar a conocer muy bien las funciones y potencialidades de los programas que, en su época, se utilizaban fara facilitar la labor de las secretarias. Solía decir con frecuencia que «la Providencia se levanta antes que nosotras», y que «la coincidencia no existe, solo la Providencia». Le gustaba mucho su trabajo y, puesto que lo realizaba a la perfección, esperaba lo mismo de quienes trabajaban con ella. Era comprensiva y bondadosa con los más pequeños y afligidos. Polivalente, muy organizada, al concluir su servicio en la Administración General, hermana Claudette ejerció diversos roles tales como coordinadora comunitaria, voluntaria con las personas enfermas y las mujeres privadas de libertad, secretaria local y, por último, revisora lingüística para la Oficina de Comunicaciones del Centro Internacional Providencia, función que ejerció durante más de cuatro años y que le valió el cariñoso sobrenombre de «ojo de águila», que tanto le gustaba. En 2021 fue admitida en el Pabellón Providencia, donde disfrutaba recibir la visita de sus compañeras y de sus antiguos colegas. Partió hacia el reposo eterno el 10 de febrero de 2025. Demos gracias a la Providencia por la vida de hermana Claudette, y por todo lo bueno que hizo en aras del bien de la Familia Providencia.

Oficina de Comunicaciones del CIP